martes, 19 de febrero de 2013

ESPACIO LITERATURA LOS MARTES DEL BLOG




Hasta qué punto somos conscientes de la importancia de la Literatura y su ficción.
 La Literatura crea mundos, esto no es nuevo, pero 
¿y la invención de palabras para dar cabida real a esos mundos? 

 Hoy hablaremos del autor.


El autor es el creador, el dios de ese universo, pero el lector es la finalización de esa creación, sin él todo mundo creado por el autor no tendría sentido.

Qué significa teórico de la Literatura, con ese nombre tan enrevesado, pues es el que crea vínculos entre el universo del autor y el resto de la humanidad, el médium espiritual ente la letra y su manifestación.
Qué sentido tiene, pues una pasión, un continuo descubrir que tiene muchas vertientes, entre ellas, la relación entre el mundo del escritor y su palabra.

Digamos que el escritor de renombre marca su huella como una prensa de papel deja el sello de su tinta. El escritor deja su obra como testigo de su mundo. En él no sólo influye el contenido, la acción, el escenario o los temas que se tratan, la estructura en que aparece la información, el orden en que aparecen los hechos, el tempo de la tensión y el suspense… Todo es esencia del autor.

Qué es la esencia de un autor:



El aroma personal de cada ser lo conforman las múltiples de coincidencias que se dan en la mezcla de vapores que respira la piel de cada uno, según su alimentación, según la regulación de sus hormonas, la eficacia de los órganos que filtran … Además, el uso de gel, de cremas, frecuentar lugares ahumados, aceitados, etc.

En el autor sucede lo mismo. Cuando un autor destaca por su técnica estética, por su forma de crear mundo literario, normalmente es porque se define y delimita del resto con matices concretos, por tanto, al estudiar un autor, deberemos tener en cuenta su lenguaje.


ESENCIA DE AUTORES:


Jorge Luís Borges… Autor que se define porque crea realidades que lo son a partir de su ficción. Podríamos incluir en su carisma muchas cosas, de todas ellas ya se han hablado, la referencia a los espejos, los laberintos, su toque mágico realista que le define como argentino, la intertextualidad de sus relatos…

Versiones, inversiones y reversiones: el espejo como modelo estructural en los cuentos de Borges, de Jaime Alazraki, Madrid- Gredos, 1977, resalta la estructura narrativa de Borges identificando en el relato como simetría entre dos partes del relato, la primera invertida de la segunda. En ocasiones casi un doble fondo en el que el segundo actúa como un espejo y devuelve esta primera parte pero invertida.

Otra peculiaridad de Borges es su alusión a temas que le preocupan, temas sociales o eventos importantes de la historia. Emplea digamos el uso de exordios, en el que con tan sólo un párrafo inicial, Borges sostiene el marco de la ficción, el escenario de la trama o el tema. Alusión a un momento político que pone de preaviso al lector del mundo en el que está entrando, además entre datos necesarios para la ficción, Borges inserta relatos oníricos, o cuestiones casuales que en apariencia nada tienen que ver con la trama, pero que recogen impresiones.

Por ejemplo, en “El milagro secreto” de Ficciones, se menciona la escena referida a la ocupación de Checoslovaquia por parte de los alemanes, y el sueño que aparece en la acción del encarcelamiento de Hladík, pone de relieve una controversia entre lo paradójicamente poco que tarda Hladík en terminar su drama y lo eternamente infinito de una partida de ajedrez. Todos estos detalles que se pierden con la primera lectura, implican al lector a participar en la revelación de la palabra de Borges, incitando al lector a releer el cuelto para retomar los detalles que se hayan podido pasar por alto y que tras saber el final pueden llegar a tener un alto contenido de significado. 

Esto recuerda un poco al estilo cinematográfico de autores como K. Kieslowski  en su Decálogo. :D…

De Borges podíamos mencionar su estilo intertextual ya que recrea muchas veces escenas en las que el lector tiene como lapsus de memoria o revive las sensaciones que le han producido lecturas de gran envergadura literaria y que Borges de alguna forma referencia connotativamente, como Las mil y una noches, El quijote,…



QÚE PODEMOS DECIR DE LORCA:

Su peculiar forma de escribir se manifiesta por la abundancia de neologismos, por las alegorías de los símbolos, por los enfoques de marginación tan presente en sus temas.

Su estilo narrativo tan connotativo resulta en ocasiones de tal hermetismo que se podría ir traduciendo el uso de algunos términos de carácter lorquiano, y con su simbología extraer una lectura de sentido complejo, o mil.

Entre sus términos de uso favorito predomina la presencia de la luna, como símbolo de alegoría al acecho de alguien, al testigo de los actos de uno durante la noche, momento en que suceden las cosas más secretas, o más tétricas. Su argot calé, rosa de los camborios, la benemérita, los gitanos, etc.


¿QUÉ ES LORCA? Lorca es…

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño. 

 Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.  

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado. 






El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
 
 
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas

y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela,
el aire la está velando. 






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