miércoles, 27 de febrero de 2013

Espacio de lecturas LIJ... Una lectura mortalmente sufrida...
 LECTOR DESMOTIVADO / LECTOR ESPECIAL


La frustración lectora y su desmotivación...

 ¿ Cómo puede influir una dislexia en el aprendizaje escolar y en la vida afectiva?

Hoy proponemos un cuento como lectura juvenil, seguido de un tema de interés para el docente con alumnos disléxicos.

El cuento: De Eveline Hasler, en Un montón de nadas. Este título da cabida a una serie de relatos que tocan directamente la sensibilidad del lector. Concretamente el cuento que inlcuimos en esta publicación se denomina: El triturador de palabras.

CUENTO:

Érase una vez un niño que tenía memoria de colador. Como veréis, esto era muy desagradable para él.

  Su profesor exigía que los alumnos aprendieran todo tipo de cosas, por ejemplo:


_ ¿Cuántos pétalos tenían los girasoles?
_ ¿Cómo se produce la metamorfosis?
_ ¿Cuándo fue la batalla de Bibracte?
_ ¿Cómo se comunican las abejitas? :D
_ ¿Cómo se dividen los quebrados? ... Etc.



Cuando ya había conseguido, tras mucho esfuerzo, meterse todo aquello en la cabeza, volvía a casa y, con cada paso se le sacudía y mezclaba el contenido de los compartimentos en la memoria. A veces se le escapaban también sílabas y números de su memoria de colador.

En otras ocasiones, el profesor le preguntaba y él contestaba cosas muy raras. Los niños esperaban intrigados y acechaban muy formales. Hasta que decía alguna tontería y entonces se armaba un gran revuelo. Pero cuanto más se reían, más se liaba la memoria de coladro de este compañero.

Un día el profesor dijo:

_ Mañana recibiremos una visita importante: El presidente del gobierno nos honrará con su presencia. Cada niño recitará un poema de memoria.

El niño eligió una adivinanza; Era fácil. Irrisoriamente fácil para su edad.


"Queridos niños: pronto lo adivinaréis.
corre  por el prado,
Limpio y claro
y no tiene pies".

Se la aprendió en casa. Al día siguiente, camino del colegio, sus pasos eran tan suaves como si anduviera entre algodones.

Pero tropezó con una piedra y, con las sacudidas se mezclaron las sílabas de su adivinanza. Ahora ofrecía el siguiente aspecto:

"Ñenidos quiños: lonto plo clacimanáseis.
done cor el crado
climpio y naro
y zo piene ties".

El niño se paró un momento y cerró los ojos con la esperanza de que se posaran los arremolinados trozos de palabras.

Justo pasó una niña con su bici roja.
_ "¿Estás dormido?"

y paró con tan mala suerte que le rozó la cabeza con su rueda delantera. Continuó hacia delante.

Dos horas más tarde le recitó su poema al presidente.

"Cenidos nidos: onto minaséis.
code cor nado,
pio laso
no ene cies".

Sus compañeros rugieron. Al profe se le había empezado a poner la cara de color roja. Y el presidente, tocándose el menton y afirmando reiteradamente con la cabeza muy interesado, dijo:
_ "Impresionante, muy muy interesante". Le dio su tarjeta con el número de teléfono. Le pidió que cuando le fuera posible se pusiera en contacto con él que tenía un puesto muy interesante esperándole. El niño quiso saber en qué iba a consistir. El presidente le anunció que precisaban con urgencia un triturador de palabras. Y el niño le preguntó, en qué consistía ese trabajo.

_ Pues el triturador de palabras codifica los mensajes que queremos enviar en forma secreta, como una clave para que nadie los pueda entender.

Y así quedaron. Desde aquél día todos admiraban al niño, sus compañeros le admiraron por ello, y ya no se rieron más. Gracias a eso, el niño dejó de olvidar sus pensamientos, y contenía todo dentro de su memoria de colador, auqnue alguna vez se ocurría que olvidaba algo, un bolso, ponerle azúcar al café, una hora de clase, pero nada que no le pueda suceder a cualquiera en momentos de nervio.

Sus compañeros le dijeron que aceptase la oferta del presidente, pero él dijo que no, que ahora que había aprendido a mantener la memoria completa, quería estudiar ciencias de la literatura neuronal del espírito inmunológico del ser humano, que era lo que más le gustaba. Y nadie entendió por qué quería estudiar eso tan raro, pero a él le daba igual la gente, y siguió su camino tan feliz como siempre.


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Cómo influye la dislexia en la vida escolar.


La dislexia es una disfunción cerebral menor. DCM, que altera aspectos diversos en su funcionamiento, desde el punto genético, hasta la forma de relacionar las realidades del entorno en su interactuación con él.

En la enseñanza muchas veces nos encontramos con alumnos que no pueden mantener la atención durante determinados periodos de tiempo, que no pueden memorizar de forma habitual o que tienen un modo de comprender completamente diferente al de los demás.

Según diferentes expertos, sus síntomas se manifiestan sobre todo en la dificultad para la lectura. Habib (2005) considera que genéticamente el ser humano disléxico nace con una alteración que va mejorando con la medurez del sistema nervioso central. Pero el neurobiólogo Changeux (2004) plantea que existe una variabilidad significativa de la organización de la corteza en relación con el entorno cultural, cuya actividad no está determinada exclusivamente por factores genéticos. Es así que las redes sinápticas serían efecto de los estímulos que deben ser codificados en el SNC. Como consecuencia de esto, se originarían distintos modelos de desarrollo cerebral que derivarían en diferentes particularidades cognitivas y verbales.

Rebollo (2004) afirma que la dislexia “es la dificultad primaria en el aprendizaje del lenguaje escrito… se caracteriza por alteraciones en la lectura y la escritura, que son total o parcialmente irreversibles a pesar del tratamiento y que tienen base biológica ya que se encuentran alteraciones de tipo malformativo, es hereditaria y se han hallado en ella alteraciones génicas”.  

Para los docentes de la lengua resulta algo satisfactorio saber que en los últimos estudios se ha pretenedido diferenciar ente lo que supone un retardo lector y una dislexia, admitiendo las posibles variedades socioculturales. Se investiga también entre variables neurológicas y los procesos simbólicos de la lectura. Sería interesante una metodología adecuada para el proceso de enseñanza en estos casos.

En algunos estudios se advirtió una diferencia espacial entre el hemisferio izquierdo y el derecho, pero posteriormente fue descartada. En otros estudios afirma A. Galaburda los “hallazgos neuroanatómicos y neurofisiológicos demuestran que la dislexia evolutiva se asocia con trastornos de la función y la estructura de la neocorteza… Podría ser la consecuencia de alteraciones del desarrollo temprano del cerebro que  afectan la migración celular a regiones corticales normalmente vinculadas con el procesamiento del lenguaje”.


En cualquier caso, nos interesaría saber a los docentes qué metodo es convenientemente recomendable presentar en la enseñanza a estos alumnos. Ante la escasez de éstos, propongo lo siguiente:

Un método estratégico sería


Detectar a tiempo el retardo lector.

Investigar las causas: posiblemente sea déficit sensorial (visual, auditivo, motor), o diferentes patologías y/o síndromes asociados a limitaciones cognitivas, o a deprivación sociocultural y educativas importantes. 

Pero puede que no se den esos casos en niños con dificultades que poseen un alto rendimiento intelectual en el resto de inteligencias. En este caso se diagnostica “trastorno específico del aprendizaje de la lectura y/o escritura del orden de la dislexia y/o disortografía”.

Una vez detectada la dislexia conviene averiguar el tipo; esta puede ser evolutiva o adquirida.

Se diagnostica dislexia adquirida a aquellos pacientes que habiendo logrado un apropiado nivel lector, y que debido a una lesión cerebral, se encuentren inhabilitados algunos de los procesos intervinientes. Esta dislexia se presenta de diversas formas según el tipo de errores que produzca el paciente.

La evolutiva es un desorden que se manifiesta en la dificultad para leer.

Si es evolutiva, se puede averiguar y evaluar los errores a los que se ve sentenciado el alumno.

El docente puede elaborar diversos materiales de enseñanza adaptados al aprendizaje curricular. Deberá sobre todo, ser consecuente del sufrimiento que por consecuencia pueda atravesar.


Respecto del paciente, se considerarán tanto los procesos cognitivos afectados como los emocionales, ya que un elemento fundamental en el tratamiento es que él conozca sus dificultades y logre confiar en sus propias capacidades, favoreciendo el trabajo metacognitivo. En general, la confianza en sí mismo se encuentra perturbada, y clínicamente suele observarse ausencia de placer por aprender y la vivencia de una capacidad intelectual inferior. Comprender esta situación, será fundamental en el inicio de todo tratamiento. 


 Interés por ampliar: AQUÍ:








2 comentarios:

  1. Muy interesante. No lo quiten todavía porque tengo que leerlo otra vez porque la parte científica no es mi fuerte. Vuelvo a sugerir que pongan "Cultura y lengua española" como título. Me suena más familiar. Sigan adelante. Luz Trujillo

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  2. Hola Luz Trujillo, el Bolg seguirá activo cada día de momento, gracias por la sugerencia, lo voy a pensar.

    Un Saludo.

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