miércoles, 20 de febrero de 2013

Espacio de Lecturas LIJ... para los más peques de la Casa...
EL  RINCÓN DE BIBLIOTECA


CULTIVAR, GERMINAR, REGAR Y AMPLIAR EL HÁBITO LECTOR


Qué piensan los padres cuando a su hijo se le antoja comer en la habitación, o ver la televisión en el aseo, o vestirse en la cocina... Pues tal vez, cada ocasión requiera una consecuencia, pero por norma, un hijo crece sabiendo en qué lugar se realiza cada actividad del día.

La lectura debería estar presente en todo hogar, al menos si las familias estiman necesarias ciertas pautas de desarrollo emotivo en sus hijos. Las historias, ya sean narradas o leídas, desarrollan la imaginación del ser humano, y la imaginación no es un mero comportamiento mental que se oriente única y exclusivamente para el ocio o la diversión, la imaginación, ha evitado enfermedades en momentos hambre, ha salvado vidas en épocas de guerra, ha remediado cadencias en momentos de crisis... también ha permitido extraer conclusiones positivas en mil y una decisiones de la vida.



Desarrollar la imaginación de nuestros hijos forma parte del crecimiento, analizar una lectura tras leerla resulta esencial, porque les abre un camino de diálogo con los padres para que a sus oídos lleguen las impresiones y pensamientos más internos de nuestros hijos, con lo que se facilita un diálogo en general para todo su crecimiento.

 
Hoy nos centramos en el primer ciclo de Primaria, dónde nos encontramos con estas características:


1) En esa etapa los niños empiezan a marcar un desligamiento de la lectura grupal con la familia y descubren la lectura individual. Ya empiezan a experimentar una intimidad entre su pensamiento y la lectura

2) Empiezan la lectoescritura, por lo que su mente adquiere, además de la recreación mental de la imagen, la simbología de la grafía, su sonido, y lo que ello representa en la vida real. Dos letras forman la sílaba, varias sílabas una palabra y éstas, confluyen en significados que resuelven historias reales. Esta visión es un hallazgo importante para un niño, seguro que todos recordamos la primera vez que lo descubrimos.

3) Es el momento en el que el niño toma conciencia de la lectura y su entorno. Por eso, más que nunca es el momento de crear hábitos de lectura.



UNA MINI BIBLIOTECA:

En esa edad el niño establece vínculos y entornos que redean los hechos. Relacionan acciones con sus respectivas situaciones. Si el niño está enfermo, adquiere conciencia de que se le hace más caso, se le mima más, esto conlleva a veces el deseo de estar convaleciente. Cuando los padres dejan al niño con un familiar o cuidadora para ir a trabajar y se despiden, "pórtate bien, haz caso, luego vuelvo a por ti, pásalo bien"; el niño relaciona esa situación con que sus padres se ausentarán durante algún espacio de tiempo, en el que el niño indagará la nueva casa, la nueva compañia, los nuevos hábitos, etc...

Organizar un espacio de lectura en el que el niño encuentre su momento es primordial. Con los aspectos:

a) Cómodo.
b) Iluminado.
c) A su medida.
d) Accesible.


RECOMENDACIÓN DE LECTURA:

Para la edad que comprende entre los séis y los ocho años, recomiendo esta colección de libros de muy buena calidad, en la que se da una lectura muy creativa y llena de sorpresas.



GERÓNIMO STILTON:

La grafía supone un colorido panorama, ameno, con anagramas, dibujos y siluetas.
Incorpora una novedosa selección de perfumes, algunos del todo desagradables, de trol, de pócimas...
También agrega algunos términos en inglés, que acercan la idea de idioma al infante lector.


Cualquiera de sus títulos son igualmente recomendables....  FELIZ LECTURA.







1 comentario:

  1. (((Vanessa))), adoro y admiro tu afán por cultivar la lectura. Me quedan ganas de hacer una encuesta para saber cuánta gente recuerda el momento en que aprendieron a leer.

    Por otro lado, la cosa de la lectura guiada por los padres.... me deja material para mi sesión psicoanalítica de hoy.... Vaya sorpresa...

    Por cierto, me gusta la idea de un libro con olores y otros elementos sensibles... Ahora entiendo más y atesoro, tesoro, la función de los sobres plásticos de ((((nuestro)))) espacio de papel.

    Muuuuak!

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