En un mundo como este UN CUENTO como este ...
Gabriel García
Márquez:
Un científico que vivía preocupado con los problemas del
mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en
su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 6
años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico,
nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro
lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese
darle con el objeto de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista, en donde había un
mapa con el mundo; justo lo que precisaba.
Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto
con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "Como te gustan
los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda
de nadie".
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer
el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo
llamaba calmadamente: "Papá, papá, ya hice todo; conseguí
terminarlo...."
Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería
imposible que, a su edad, haya conseguido componer un mapa que jamás había
visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con
la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.
Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos
habían sido colocados en sus debidos lugares.
¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño
había sido capaz?
"Hijito, tú no sabías como era el mundo, ¿cómo lo
lograste?"
"Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando
sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la
figura de un hombre. Así que di a los
recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía cómo era.
Y cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi
que había arreglado al mundo."
Que grande el nene,hay una cita de Khalil Gibran que reza... Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños.
ResponderEliminarGrande Gibran